Preparar un buen ‘pitch’ y acudir a rondas de financiación para conseguir liquidez para poder pasar de una idea a un proyecto real, es una práctica muy habitual en el mundo de las ‘startups’. Conocer qué tipos de series de financiación existen es clave. Serie A, Serie B, Serie C… ¿sabrías en qué se diferencian cada una de ellas? Aquí te resumimos todo lo que tienes que saber antes de acudir a una ronda de financiación.
Ronda de financiación: es un proceso por el cual las empresas obtienen capital para desarrollar sus proyectos gracias a la aportación de dinero de distintos inversores. Estos inversores obtienen a cambio una participación en capital social de la empresa convirtiéndose así en socios.
Ronda semilla: son las primeras rondas de financiación que recibe una ‘startup’. Normalmente proviene de los fundadores o del círculo cercano a estos (familiares y amigos), aunque en ocasiones también pueden participar ‘business angels’ o ‘Venture Capitals’. Sirve para financiar el proyecto en su proceso inicial y pasar así de una idea a un negocio.
Serie A: En una ronda de financiación serie A la cantidad de dinero que se invierte es mayor que en la ronda semilla. Una vez desarrollada la idea lo que se busca con esta ronda es conseguir inversores que proporcionen el capital necesario para aumentar el equipo y crecer para así comenzar a generar ingresos.
Serie B: Una ronda de financiación serie B se realiza cuando la empresa ya comienza a ser rentable y el objetivo esta vez es buscar inversores para aumentar el valor de la empresa, escalar su modelo de negocio y expandirse. El capital necesario es mayor que en una serie A.
Serie C: Una ronda de financiación serie C la empresa ya está consolidada y entra en fase de maduración. Su objetivo es el desarrollo de nuevos productos, adquisiciones o la salida a bolsa, para ello la cantidad de financiación que necesita es mucho mayor que en series anteriores A y B.