Desde BBVA reconocemos la importancia de estas soluciones y adelantamos parte de la estrategia para estar siempre un paso adelante en cuanto a lo que el futuro demande.
Por Horacio Ballestrin, Head of Product, Channels & Innovation BBVA Spark y Ana Climente, Head of Open Banking BBVA España.
En la actualidad digital, las APIs (interfaces de programación de aplicaciones, por sus siglas en inglés) están en el epicentro de una transformación revolucionaria en el sector financiero y, sobre todo, en el mundo de la banca. Están transformando la forma de entender las finanzas, en una revolución que abre la puerta a un mundo de colaboración y oportunidades que generan valor para los clientes y nuevos modelos de negocio. En BBVA, somos conscientes de esto y por eso venimos trabajando en pos de su desarrollo e implementación en nuevas soluciones, algunas de las cuales ya son parte de nuestra estrategia.
¿Por qué son tan importantes las APIs? Estas interfaces actúan como un enlace entre sistemas de origen diferente, permitiendo compartir información bancaria y realizar operaciones de forma segura sin necesidad de grandes desarrollos. Además, las APIs, sin importar si son privadas o abiertas, regulatorias o de mercado, facilitan la integración y colaboración entre plataformas diversas (tanto por industrias como por empresas en sí), y posibilitan que la interconexión sea fluida y fiable.
La relevancia de llamadas API, indicador principal del volumen que estas transaccionan, es tal, que se espera que crezca a una tasa anual compuesta (CAGR) promedio del 35% de aquí a 2030, según varias fuentes (ver gráfico).
En una banca que cada día es más diversa al interactuar con más empresas, plataformas de pagos y que debe adecuarse cada día al avance del mundo de las ‘fintech’, las APIs son el canal directo que hace posible dar a los usuarios la rapidez y seguridad en la gestión de su tesorería y operaciones que reclaman a diario.
También es preciso decir que, aunque la dinámica de compartir información y realizar operativa a través de APIs está asociada al mundo ‘fintech’, sus beneficios se extienden a todo tipo de usuarios, tanto empresas como consumidores finales, y especialmente para los bancos. Esta tecnología facilita embeber servicios financieros en plataformas de terceros y la integración remota de datos, impulsando nuevas líneas de negocio y mejorando procesos internos.
Desde BBVA llevamos varios años expandiendo las APIs más allá de los entornos locales, subiendo a este nuevo canal los servicios más demandados de la banca. Ahora nos enfocamos en hacer evolucionar nuestra oferta según la demanda de nuestros clientes, y en cocrear nuevos productos y APIs que solucionen sus necesidades.
Cuando las instituciones financieras abren sus APIs dan, a quienes interactúan con ellas, la posibilidad de conectarse de un modo más eficiente. Esto brinda a sus clientes, personas físicas o empresas, servicios más dinámicos como pagos automatizados, verificación de la titularidad y cobros con notificaciones en tiempo real o la incorporación de cuentas bancarias, entre otros.
Incluso, los usuarios pueden hacer un seguimiento preciso de los movimientos de la empresa en diferentes cuentas de diferentes bancos (desde pagos hasta cobros, pasando por pagos internacionales o por la integración de inversiones). Todo esto hace que la gestión financiera sea más simple, más eficiente y, por ende, mejore la productividad de quien se encarga de conciliar y administrar las cuentas en el día a día.
Con todo esto, cuando analizamos el rol que tienen las APIs en el mundo financiero actual, detectamos cinco ventajas competitivas relevantes para el negocio y para la experiencia del usuario (UX):
En resumen, integrar servicios financieros a través de APIs brinda flexibilidad y adaptabilidad a la infraestructura existente del banco y permite ofrecer servicios más personalizados, sin necesidad de grandes desarrollos internos o de inversiones extraordinarias por parte de los clientes.
Desde BBVA Spark vemos un gran abanico de posibilidades al integrar las APIs existentes… y las que están en camino. Los límites empiezan a difuminarse, sobre todo para los usuarios que cada día verán cómo crece su cartera de servicios y cómo esto les facilita la gestión de sus finanzas en un mundo dinámico, que exige la toma rápida de decisiones.