Las APIs son una herramienta clave de la innovación abierta, y particularmente relevantes para el futuro de la banca de la mano de tendencias como las finanzas embebidas. BBVA Spark incorpora esta tecnología clave a su modelo de negocio como una propuesta de valor para sus clientes, con casos de uso como la recientemente anunciada asociación con Vecttor (Cabify).
Por Horacio Ballestrin, Head of Product, Channels & Innovation BBVA Spark; y Gonzalo de Diego, Senior Manager de Strategy & Business Development en BBVA Spark.
Las interfaces de programación o APIs, por sus siglas en inglés, han sido descritas como el «pegamento» de internet por su capacidad para conectar plataformas de ‘software’ e integrar funcionalidades de unas y otras de manera fluida.
En el sector financiero están en la base misma de algunas de las principales tendencias de la banca, tales como ‘open finance’—la evolución natural del ‘open banking‘— y de la ubicuidad de los servicios financieros hacia la que avanza el paradigma de las ‘embedded finance‘.
La adopción de APIs en la banca no ha hecho más que aumentar, impulsada por la transformación digital de todo el sector y la necesidad de situar al usuario en el centro. Según un análisis de KPMG, el desarrollo y la implantación de APIs impulsan la transparencia y la optimización, y en 2023 ya suponían más del 10% de los presupuestos de I+D de los bancos. Otra encuesta de McKinsey reveló que el 81% de los ejecutivos de IT de bancos líderes consideraba las API una prioridad para las operaciones de negocio y de IT.
Las APIs se han convertido en una importante oportunidad de negocio para las empresas, que pueden explotarse a través de dos modelos: el tradicional B2B, por el que se cobra a otras empresas por el uso de las APIs, o a través del llamado modelo B2B2X (‘business to business to consumer’, o de negocio a negocio y al consumidor), por el que las empresas colaboradoras ofrecen las APIs a su vez a sus usuarios finales y reciben una compensación económica a cambio de generar tráfico a la compañía desarrolladora. Por tanto, las APIs pueden convertirse en una fuente indirecta de ingresos para las compañías o dar lugar a sinergias entre empresas que resulten en un beneficio mutuo para ambas.
BBVA fue pionera en el sector bancario en la apuesta por las APIs: en 2016 la entidad arrancó BBVA API Market, el ‘marketplace’ con el que lleva años ofreciendo a sus clientes una serie de APIs propias. Ahora, a través de BBVA Spark, este producto contribuye también a aportar valor a las compañías tecnológicas de alto crecimiento, que tienen acceso a soluciones de gestión de tesorería que les acompañan en su viaje para escalar y se ajustan a su modelo de negocio y a su carácter innovador.
BBA Spark apuesta así por embeber soluciones API en todo el ‘journey’ de sus clientes, que están empujando a Spark a convertirse en punta de lanza en materia de ‘open banking’ gracias a su modelo de negocio, alto crecimiento y carácter innovador. Esta «apificación» consigue automatizar y simplificar la operativa y maximizar el impacto en el negocio, aportando valor tanto a las compañías como a sus usuarios finales.
Las APIs permiten una comunicación fluida entre sistemas, posibilitando el intercambio de datos, servicios y funcionalidades. Algo especialmente relevante en el mundo de la banca, donde han revolucionado la forma en que operan las instituciones financieras, impulsando la eficiencia y la satisfacción del cliente. En concreto, existen cuatro grandes de uso de las APIs aplicadas a la banca como palanca de innovación:
Aunque estas no son las únicas aplicaciones de las APIs en el ámbito financiero: desde verificar la titularidad de una cuenta bancaria hasta ofrecer la posibilidad de solicitar financiación directamente en el momento del pago, las APIs permiten optimizar y automatizar numerosos procesos o generar nuevos modelos de negocio innovadores.
A medida que el sector bancario continúa evolucionando, se prevé que la demanda de APIs aumentará significativamente. Estimaciones como las de Fortune Business Insights apuntan a que el valor del mercado global de APIs podría crecer de los 5.420 millones de dólares en 2024 hasta los 34.170 millones para el 2032, con una CAGR del 25,9% en este período.
El progresivo desarrollo y la implantación de las APIs dará lugar también a nuevos casos de uso y demandas por parte de los clientes. BBVA Spark está trabajando activamente en la construcción de soluciones API innovadoras a largo plazo, gracias a las cuales seguirá proporcionando una oferta novedosa a los emprendedores que se adapte y anticipe a sus necesidades presentes y futuras.