Hace veinte años, cuando BBVA comenzó a transformarse en un banco digital, la colaboración entre instituciones y ‘startups’ era inusual. En cambio, BBVA reconoció que tendría que interactuar con el ecosistema externo para crecer y para apoyar las necesidades y ambiciones de sus usuarios, clientes y colegas. Lo que hace único a BBVA es su capacidad para aprovechar su escala global y su experiencia para apoyar a las ‘startups’.
Como parte de la estrategia de transformación digital del banco, Open Space Madrid se puso en marcha en 2010 para proporcionar un espacio físico donde el mundo emprendedor pudiera estar en contacto. El espacio pretendía ser una representación tangible del compromiso del banco con la colaboración, proporcionando una fuente de inspiración y conocimiento tanto para las ‘startups’ con sede allí como para los representantes de BBVA que lo utilizan.
Ubicado físicamente justo al lado de la Plaza de Alonso Martínez, una plaza que une diferentes distritos de la ciudad, es la sede del equipo de Open Innovation del banco, y es considerado como una valiosa herramienta para acelerar la transformación digital de toda la industria financiera, apoyando el ecosistema ‘fintech’ local y creando oportunidades para los emprendedores conectándolos con el núcleo del banco.
Ignacio Villoch, Senior Ecosystem Builder de Open Innovation y creador de la Comunidad de Open Innovation de BBVA, describe Open Space como un oasis, una fuente para aquellos que desean saciar su sed de innovación. En lugar de quedarse sentado simplemente y dejar que el cambio se produzca, cree que el espacio conecta a ‘startups’ y emprendedores con “fuerzas locales” que están “haciendo que las cosas sucedan en una era de grandes cambios”.
Algo menos poético, pero no menos entusiasta, Alejandro Villalonga, fundador de Lendmarket, una de las ‘startups fintech’ con sede en Open Space Madrid, está de acuerdo con esta afirmación. Cree que ofrece a empresas como la suya dos ventajas significativas: dar a las ‘startups’ fintech la oportunidad de conocer mejor las necesidades de grandes bancos como BBVA y permitirles formar parte de un ecosistema de emprendedores ‘fintech’, en el que tienen la oportunidad de interactuar con expertos en nuevas tecnologías como blockchain e IA.
Un antiguo proverbio dice: “Cuando soplan vientos de cambio algunos levantan muros, otros construyen molinos”. Villoch cree que en el actual clima de ambigüedad política y económica, incertidumbre y volatilidad, no hay mejor lugar para que una empresa empiece a diseñar y construir su próximo molino de viento que en Open Space Madrid de BBVA.
De hecho, muchos de estos molinos se han diseñado y se han construido en este espacio. BBVA Data & Analytics, la propia consultoría de ciencia de datos del banco, ha creado recientemente un proyecto de Big Data de Espacio Abierto para examinar la huella digital del dinero en el contexto de una Smart City, por ejemplo.
Y varias ‘startups’ se han ampliado desde que se incubaron en Open Space.
Un ejemplo de ello es Lendmarket, un mercado secundario de préstamos para pymes que permite a los prestamistas vender sus préstamos a inversores profesionales. Desde que se incorporó a la comunidad hace menos de dos años ha mejorado su modelo de negocio y perfeccionado su oferta de productos para ofrecer una propuesta de valor muy específica. La compañía ha comenzado recientemente su segunda etapa de recaudación de fondos y pronto se trasladará a otro lugar para acomodar el crecimiento de su equipo.
La clave de esto, dice Villalonga, fue la oportunidad de conocer a varios ICR y “business angels” en los eventos regulares de networking de BBVA. Cada uno de estos eventos, organizados o acogidos por Open Space, gira en torno a un tema diferente, como la innovación, el emprendimiento o la transformación digital. Los eventos trimestrales BBVA Open Talks, con reputados ponentes y contenidos de alta calidad, han demostrado ser tan exitosos que ahora se están lanzando en Barcelona y en los Open Space de BBVA en Ciudad de México y Bogotá.
Otra ‘startup’ que ha sido incubada en Open Space Madrid es MiCappital, una plataforma que ayuda a las personas en España a invertir su dinero. Se la podría considerar como un asesor digital.
Para Miguel Camiña, cofundador de MiCappital, uno de los beneficios más importantes de tener su sede en Open Space es que el equipo está en conexión con la amplia comunidad de BBVA. Miguel y su equipo han creado una comunidad de amigos y asesores en Open Space asistiendo a muchos de los eventos que se organizan allí y poniéndose a disposición de los representantes del banco.
Ser capaz de conectarse fácilmente con la comunidad de BBVA ha ayudado a Miguel a iterar su producto y responder a lo que los clientes necesitan. Por ejemplo, trabajó con representantes de BBVA para agilizar el proceso de incorporación de los clientes de MiCappital.
La compañía ha tenido la oportunidad de conocer a inversores de capital riesgo de otros lugares de Europa, lo que Miguel cree que será enormemente valioso para el futuro cuando MiCappital se lance en otros países.
Por supuesto que el concepto de Open Space también es beneficioso para BBVA, ya que amplía su presencia geográfica y potencia su posicionamiento de marca como un actor importante en el ámbito fintech, además de informar sobre su propia innovación interna. Pero para Villoch es algo vocacional.
Se unió al proyecto desde su concepción, buscando un cambio de carrera después de 15 años en el mundo empresarial y con una curiosidad creciente por la innovación. Rápidamente contagiado por el espíritu emprendedor, ve lo que hace como una actitud y un estilo de vida que trascienden con creces las funciones laborales habituales.
Describiendo su papel como un creador de ecosistemas, se siente realmente privilegiado por estar a la vanguardia de la innovación, descubriendo nuevas ideas, proyectos y personas cada día, y canalizando estas nuevas relaciones y conocimientos de nuevo hacia la empresa y la amplia comunidad de ‘fintech’.
Situado en una ciudad de innovación, Open Space Madrid de BBVA se inspira en un valioso recurso. Se encuentra en una confluencia natural donde, según Villoch, diferentes tribus se han mezclado históricamente, reuniéndose para comerciar y compartir. Al permitir que esta colaboración continúe en el futuro, Open Space Madrid de BBVA está destinado a impulsar el crecimiento de la industria financiera en los próximos años.