Las tarjetas de crédito, los pagos con el móvil y los códigos QR quedarán obsoletos algún día tal y como está sucediendo con el dinero físico actualmente. El dinero del mañana es digital y tokenizado. ¿Cómo funciona, en qué tecnología se basa y para qué será útil?
El dinero del futuro
La representación digital de activos existe desde el siglo pasado. Un activo digital es cualquier tipo de recurso que representa a un activo real digitalizado (un valor financiero, una acción de una empresa o un inmueble) o ha sido creado digitalmente y tiene un valor en sí mismo:
Las criptomonedas son monedas virtuales basadas en ‘blockchain’ que actúan de manera descentralizada sin un banco que las controle. Bitcoin o ethereum
Las monedas digitales oficiales estarán emitidas de forma centralizada y con respaldo de sus bancos centrales. Suenan el euro digital en Europa y el yuan digital en China.
Existen monedas digitales no respaldadas por bancos centrales, pero sí por corporaciones sujetas a regulación. Diem de Facebook.
La contradicción de una seguridad volátil
La tecnología ‘Blockchain’ puede aumentar la seguridad, asegurar la trazabilidad y descentralizar el control de las acciones
Transferencia de dinero a través de ‘blockchain’
- La transferencia se representa por un bloque
- El bloque se transmite al resto de usuarios de la red que lo validan
- Se suma a la cadena de bloques y se registra de forma transparente
- El dinero llega al destino y la tecnología de cifrado garantiza su seguridad
La tokenización es proceso de ‘blockchain’ para sustituir el activo digital por un código mediante una representación criptográfica: el token del activo. La tokenización de activos digitales aporta seguridad y transparencia. Para evitar el riesgo es la volatilidad de la divisa, es necesario que los bancos apoyen estas divisas.
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Los activos digitales y tokenizados y el dinero digital serán útiles para clientes y empresas.
– La financiación es más inmediata. Los tokens dan acceso a canales sencillos y globales.
– El número de inversores es mayor y se ve estimulado por la transparencia.
– Se puede orientar la inversión a nuestros valores y propósitos para asociarlos a mercados sostenibles.
Proyectos que avanzan deprisa, pero con cautela
El Banco Central Europeo estudia y analiza la creación del euro digital para probarlo en 2021.
La filial suiza de BBVA, uno de los primeros bancos que permitirá realizar transacciones y tener depósitos en ‘bitcoins’.
En Inglaterra se han emitido bonos tokenizados en el ‘sandbox’ regulatorio’, un entorno seguro donde se pueden hacer este tipo de pruebas.
El DBS Bank de Singapur está desarrollando un ‘exchange’ para intercambiar activos digitales tokenizados.
En EE. UU. empresas ‘fintech’ como Securitize están realizando emisiones de este tipo de activos.
En China, carteras digitales como Alipay y WeChat Pay son omnipresentes y ya están probando el yuan digital con tecnología ‘blockchain’.
