El entorno de la capital colombiana y su cultura emprendedora son ideales para experimentar y entender un mercado cambiante en mitad de un impulso por la digitalización. Bogotá ofrece talento a bajo coste y ejemplos de ‘startups’ de éxito en diversos sectores, que suponen el mejor remedio para el mal de altura que puede provocar la aversión al riesgo a la hora de emprender o invertir.
Bogotá es una de las ciudades más elevadas sobre el nivel del mar del mundo. A 2.650 metros de altitud, es la cuarta capital en esta clasificación. Los emprendedores de Bogotá están a prueba del soroche, también conocido como mal de altura; pero, lejos de quedarse sin oxígeno, su visión empresarial mira aún más hacia arriba.
Más de 1.100 ‘startups’ conforman el ecosistema emprendedor de Colombia, de las cuales el 52% se encuentran en la capital. Durante los últimos años, muchos emprendedores han aprovechado la elevación de los Andes para tomar impulso y atraer el interés de los inversores. La urbe colombiana ha logrado un crecimiento del 200% en la financiación para proyectos emergentes entre 2019 y 2021, además de conseguir el cuarto puesto que le otorga StartupBlink entre las ciudades más interesantes para emprender de Latinoamérica.
Si tienes una idea, quieres emprender en Colombia y no quieres sufrir mal de altura, toma nota de estas características que posicionan a Bogotá como la ciudad idónea para tu proyecto.
Es una cuestión cultural: la ciudadanía de Bogotá apoya a los emprendedores locales. Rodrigo Atuesta, CEO de la ‘startup’ de viajes sostenibles Impulse Travel, una de las ganadoras de la competición organizada el pasado año por la Organización Mundial del Turismo y el ‘hub’ de innovación Wakalua en colaboración con BBVA, valora que cierto segmento de los bogotanos cuide el comercio local, algo que hace que «uno sienta que tiene una ‘fanbase’ a la hora de emprender».
Por otro lado, a nivel demográfico, Bogotá, con sus casi 8 millones de habitantes, es una ciudad grande para probar y encontrar el ‘market fit’ adecuado -ajuste de producto en el mercado correspondiente-. Nicolás Toro, mánager de selección de la red de emprendimiento Endeavor Colombia, destaca que «Bogotá es un lugar muy bueno y barato para experimentar donde usuarios y compañías están abiertas a probar cosas nuevas, por eso se pueden lanzar modelos B2C [Business to consumer] y B2B [Business to business]».
Isabella Muñoz, directora ejecutiva de la agencia público-privada de promoción de inversión ‘Invest in Bogota‘, pone por su parte en valor el marco legislativo positivo para el desarrollo económico con el que cuenta el país. «El Gobierno apuesta por el emprendimiento y Bogotá es la región colombiana que más impulsa el ecosistema de innovación», afirma Muñoz. La capital cuenta con siete aceleradoras y seis entidades público-privadas que conectan empresarios, empresas y fondos en una sola red, según Colombia Fintech.
BBVA Colombia también destaca el dinamismo del país en ecosistemas de emprendimiento, ya que ocupa el puesto número 23 a nivel mundial en financiación de ‘venture capital’ con crecimientos del 236%.
Por otra parte, en 2020 se aprobó la Ley 2069 de Emprendimiento, que ofrece tarifas diferenciadoras en el impuesto de registro y la posibilidad de acogerse a excepciones en el pago de impuestos de renta durante los primeros años dependiendo del número de empleos que generen las empresas.
Desde BBVA Colombia señalan además que Bogotá destaca como la principal ciudad de Colombia en los índices de competitividad. “Esto sucede gracias a los programas de la Cámara de Comercio de Bogotá que busca el posicionamiento de la ciudad como uno de los principales centros financieros internacionales; de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico y de entidades como Colombia Fintech, iNNpulsa y la Cámara de Comercio, entre otros”, explican.
A este entorno de crecimiento y apoyo al emprendimiento se le suma que el país está viviendo una ola de digitalización que supone una gran oportunidad de negocio.
La directora de ‘Invest in Bogota’, Isabella Muñoz, señala cómo el acceso a teléfonos inteligentes ha significado el surgimiento de multitud de iniciativas digitales que facilitan la vida a los colombianos. Por otro lado, la tasa de penetración de internet está al alza en el país, y Bogotá ostenta el primer puesto.
Colombia también ocupa la cuarta posición de Latinoamérica en el Global Fintech Ranking de 2021 en América Latina en el desarrollo del ecosistema ‘fintech’. Muñoz destaca entre las razones la agrupación de una comunidad de ‘startups’ con gran potencial, un marco regulatorio favorable para el emprendimiento, fondos de capital especializados e iniciativas de formación de talento.
«El desarrollo de este sector en el país se evidencia en el uso de las billeteras digitales», reconoce la experta en inversión y estructuración de mercado. El dinero transferido mediante estas plataformas presentó en 2021 un incremento del 195% respecto al año anterior, según un estudio realizado por Colombia Fintech, y es visible en muchos sectores.
Un buen ejemplo de la digitalización en el sector transporte es ‘Tapsi’, la primera aplicación para solicitar un taxi desde el móvil. Los pasos de estos emprendedores inspiraron a los fundadores de PayU, que ahora es una de las pasarelas de pago más fuertes de LATAM.
Tanto Tapsi como PayU fueron precursores de Rappi, que comenzó en un programa de acompañamiento de Endeavor Colombia en 2017 y ahora ostenta el título de primer unicornio nacional (empresas emergentes valoradas en más de 1.000 millones de dólares sin haber salido a bolsa).
Otro caso de éxito es Truora, empresa de origen colombiano que ha conseguido 15 millones de dólares en una ronda de financiación serie A liderada por Propel, el fondo que gestiona las inversiones ‘fintech’ de BBVA, y Accel. El proyecto facilita la conexión de usuarios a plataformas de compra ‘online’ y servicios ‘fintech’ gracias a ‘chatbots’ de conversaciones automatizadas, reconocimiento facial, verificación de documentos y comprobación de antecedentes, explican desde BBVA Colombia.
El apoyo de las grandes entidades es fundamental para el desarrollo de las empresas emergentes, como el que brinda BBVA a emprendedores y ‘startups’ con su estrategia de innovación abierta.
No es solo cantidad: Colombia está viviendo un fenómeno de revalorización del emprendimiento en lo que respecta a la calidad de los proyectos. «Hace 4 años era un esfuerzo tratar de conseguir empresas que lograsen un crecimiento mes a mes del 20%. Hemos pasado de seleccionar tres empresas, como mucho, hasta las siete u ocho que estamos seleccionando ahora», destaca el mánager de selección de Endeavor en Colombia.
El experto en ‘scaling startups’ resalta que las empresas emergentes actuales logran más fondeo, una red de apoyo de renombre y son fundadas por emprendedores más preparados en comparación a hace unos años.
«La aparición de modelos de rol -emprendedores que han tenido éxito-, ha sido el hecho más importante en el desarrollo emprendedor de Colombia», afirma Toro de Endeavor Colombia. Aquellos proyectos exitosos han abierto el camino a la inversión de nuevos proyectos y sus fundadores también se han convertido en inversores de nuevas ideas.
Las iniciativas público-privadas y la constitución de buenos ejemplos empresariales están dando sus frutos en Bogotá. Y aunque «aún queda mucho trabajo por delante», como reconoce Isabella Muñoz, y puede que las elecciones del próximo 29 de mayo supongan un breve periodo de incertidumbre, «la capital vive uno de sus mejores momentos para articular el ecosistema del emprendimiento», concluye.
Nicolás Toro confía en el potencial de las empresas que ahora están naciendo para llegar a convertirse en unicornios, así como el surgimiento de nuevas entidades potentes que «solucionen los problemas del futuro». Como concluye: «Muchas de las empresas que hay ahora, están solucionando problemas que hace cuatro años ni siquiera sabíamos que existían».
También hay desafíos. El auge de las ‘startups’ genera grandes retos en materia de digitalización para crear nuevos productos y servicios con precios competitivos que impacten directamente en el cliente final. En este sentido, BBVA Colombia destaca que el plan de acción debe tener en cuenta: «La reinvención de negocios disruptivos con personal cualificado, la customización de los clientes actuales en un mercado cada vez más competitivo y con gran capacidad de aceleración son algunos de los principales retos que tienen las compañías».
Aunque haya montañas que escalar, los expertos coinciden en que los emprendedores bogotanos apuntan maneras para llegar aún más lejos, o más alto, por encima del nivel del mar colombiano.