Los ‘business angels’ o inversores ángeles son profesionales que invierten su dinero en las etapas iniciales de compañías emergentes a cambio de una participación en el capital. Es habitual que también tengan un rol de mentor, ya que ofrecen su consejo y conocimiento a las startups para que emprendan su crecimiento.
El origen del concepto ‘business angel’ se sitúa en siglo XX en Broadway, cuando las personas adineradas de Nueva York financiaban los musicales y obras teatrales. Como si fueran ángeles, bajaban desde la parte alta y rica de la ciudad hasta la parte baja para aportar su capital privado a los creadores y artistas. Desde los escenarios hasta las startups, estos inversores ángeles se han convertido en una opción habitual para financiar emprendimientos en las etapas iniciales del negocio.
En las primeras etapas del negocio, las startups buscan entre diferentes fuentes de financiación donde destacan los recursos propios, los provenientes de familia y amigos (conocidos como ‘friends, family and fools’), las rondas de financiación, el ‘crowfunding’, el capital riesgo o los fondos públicos. En esta fase, las startups también pueden recurrir a profesionales con recursos financieros que invierten en empresas de reciente creación a cambio de una participación futura en el negocio.
Los ‘business angels’ juegan un papel fundamental en el ecosistema empresarial al proporcionar recursos financieros y conocimientos a empresas en sus primeras etapas de desarrollo y que pueden tener dificultades para acceder a financiación a través de fuentes más tradicionales. Su inversión se realiza en la etapa inicial de la empresa, cuando el riesgo es alto, pero el potencial de crecimiento también, y cubre el hueco entre el capital semilla y el capital riesgo, que procede de fondos de inversión y llega en fases más avanzadas. En España, la media de inversión de un ‘business angel’ está en 158.608 euros, según la Asociación Española Business Angels (AEBAN).
Los inversores ángeles a menudo están interesados en sectores específicos donde tienen experiencia y ven capacidad de desarrollo. Su enfoque va más allá del análisis financiero puro; a menudo, se guían por la intuición, la visión y las fortalezas del equipo fundador y la innovación que la startup puede aportar al mercado.
A diferencia de las inversiones tradicionales, no solo aportan capital, sino que también ofrecen experiencia empresarial, conexiones valiosas y asesoramiento estratégico. Esta especialización no solo agrega valor a la startup al proporcionar conocimientos sectoriales, sino que también amplía la red de contactos de la empresa. En muchas ocasiones estos inversores han sido emprendedores con anterioridad y las conexiones pueden abrir puertas a oportunidades estratégicas, asociaciones comerciales y clientes potenciales, lo que es especialmente valioso para las empresas en crecimiento.
Empresas unicornio contaron con el apoyo de ‘business angels’ en sus etapas iniciales que apoyaron su crecimiento. Es el caso de la española Cabify, que contó con el apoyo del reconocido ‘business angel’ Luis Martín Cabiedes, de la colombiana Rappi, cuyo CEO Simón Borrero ahora ejerce de mentor y ‘business angel’ de startups emergentes, y de la brasileña Nubank con el inversor americano Douglas Leone, también conocido por apoyar en sus inicios a compañías como Apple o WhatsApp. La argentina Despegar contó en sus inicios con el respaldo del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, y, en México, Kavak recibió el respaldo del ‘business angels’ y emprendedor en serie Martín Varsavsky.
La AEBAN señala que la inversión protagonizada por ‘business angels’ está en pleno crecimiento, enfocada en financiar a corto y medio plazo sectores como ‘agritech’ y ‘foodtech’, tecnologías del sector salud, tecnología verde, energía y agua, biotecnología, ciberseguridad y ‘edtech’. En su último informe, la asociación asegura que se está produciendo una consolidación del ecosistema emprendedor y de innovación como fuente de oportunidades para estos inversores, con algunas tendencias clave:
El paisaje inversor evoluciona y los ‘business angels’ ganan protagonismo como arquitectos del despegue empresarial en el ecosistema emprendedor. Sin embargo, no siempre es fácil encontrarlos y sus decisiones atienden a criterios a veces difíciles de cumplir. Más allá del valor que aportan estas figuras, las startups deben contemplar un abanico amplio de opciones de financiación para lograr que el proyecto florezca.
Es necesario conocer las diferentes herramientas y estrategias disponibles que aseguren la continuidad del negocio en cada etapa del mismo. Atraer financiación es siempre un desafío y existen posibilidades diversas para las startups, desde ‘business angels’ hasta fondos de inversión o soluciones de financiación como las de BBVA Spark.