Para poder cerrar una ronda de inversión que impulse a una empresa de alto crecimiento, los fondos de ‘venture capital’ también necesitan financiarse. Para lograrlo, entidades como BBVA Spark ponen a disposición de estos fondos productos financieros como las ‘capital call lines’, líneas de crédito destinadas a aumentar su liquidez y acelerar los procesos de inversión en startups.
Detrás del titular de la última ronda de inversión que ha cerrado una startup para impulsar su crecimiento, está el trabajo de los fondos de ‘venture capital’ (capital riesgo) que han participado en ella para lograr que la compañía evolucione y escale. Al igual que las startups, los propios fondos de ‘venture capital’ también necesitan financiación para invertir en ellas. Para responder a esta necesidad, pueden recurrir a las ‘capital call lines’, líneas de crédito destinadas a aumentar su liquidez para acelerar sus procesos de inversión.
Para conocer de qué manera los ‘capital call lines’ benefician a las startups, es preciso explicar primero cómo funciona un fondo de ‘venture capital’. En esencia, cuenta con dos figuras fundamentales:
Cuando un fondo de capital riesgo planea realizar una inversión en una startup, no suele disponer de la cantidad suficiente para cerrar el acuerdo. Por ello, lleva a cabo un ‘capital call’ a los LP. Por ejemplo, un fondo de inversión lanza un fondo de 10 millones de euros para invertir en empresas del sector ‘deeptech’. Cierra un acuerdo para realizar una inversión de 500.000 en una ‘startup’ del sector concreto, pero sólo tiene 100.000 euros en su balance financiero, por lo que necesita conseguir los otros 400.000 euros. Para recaudar el capital, realiza un capital ‘call’, es decir, un «llamamiento» o solicitud del 5% a sus LP, que le permitirá recaudar 500.000 euros (el 5% del total del fondo, 10 millones de dólares).
Los LPs asociados al fondo tienen un capital comprometido en un rango de 50.000 a 200.000 euros. Si un LPs ha comprometido 50.000 euros, tendrá que aportar 2.500 euros a esta ronda de inversión. Si otro LPs tiene 200.000 euros comprometidos, tendrá que aportar 10.000 euros.
Cuando un fondo de ‘venture capital’ está próximo a cerrar una ronda de inversión y realiza un ‘capital call’, los GPs deben lidiar con dos aspectos que pueden poner en riesgo el acuerdo. Por un lado, que los LPs no aporten finalmente dinero (algo que puede acarrear problemas legales) y, por otra parte, que aunque lo hagan, la recaudación del importe solicitado a los LPs se demore durante varios días.
Para anticipar la inversión de los LPs, los fondos de capital riesgo pueden recurrir a los ‘capital call lines’, líneas de crédito que ofrecen iniciativas como BBVA Spark. Gracias a ellas, pueden disponer de la liquidez necesaria para realizar la inversión en la startup de manera inmediata y acelerar ese proceso hasta que llegue el dinero de los ‘limited partners’.
Además de acelerar los procesos de inversión en startups, los ‘capital call lines’ tienen otra serie de beneficios, tal y como indica la Institutional Limited Partners Association, para que las compañías de alto crecimiento puedan ser regadas con nuevo capital.
En la ecuación de la financiación, las empresas de alto crecimiento no son las únicas que necesitan despejar las incógnitas para obtener financiación. Instrumentos como los ‘capital call lines’ ayudan a los fondos de ‘venture capital’ alcanzar la misma meta, impulsar a las empresas innovadoras y tecnológicas dispuestas a abrir nuevos futuros y generar oportunidades.