Sobre el papel, las cuentas por cobrar son derechos que la empresa tiene respecto al cliente para recibir un pago en el futuro. Pero la realidad es mucho más compleja y los pagos pueden retrasarse o, incluso, quedar impagados. De la buena gestión de las cuentas por cobrar dependerá la disponibilidad de dinero inmediata de la organización y la solvencia contable de la empresa de alto crecimiento.
Uno de los problemas habituales con los que lidian las empresas es que los clientes casi nunca pagan por adelantado y, en ocasiones, se retrasan con el pago. La deuda se termina acumulando y se pone en riesgo el flujo de caja. El objetivo es evitar que se agraven los problemas de las cuentas por cobrar y para ello es importante optimizar su gestión para mantener la salud contable del negocio.
Una cuenta por cobrar es, sencillamente, toda factura o pago que no se ha abonado. Pero dado el peso que este concepto tiene en las organizaciones, conviene explicar que este término contable se refiere a las cantidades que una compañía espera obtener de sus clientes por aquellos servicios o bienes que les ha proporcionado a crédito. Por tanto, es un derecho que la empresa tiene sobre el cliente de recibir un pago en el futuro.
Esta deuda contraída por el cliente puede ser a corto plazo (inferior a un año) o a largo plazo (superior a un año), por lo que la buena gestión de las cuentas por cobrar no implica solo la correcta gestión de facturas, sino también la relación con el cliente y la comunicación constante para salvaguardar el flujo de información.
Sea una fecha límite no cumplida, una factura perdida o un error humano, las cuentas por cobrar pueden generar un cuello de botella perjudicial para una empresa. No es solo un problema de liquidez, sino que permiten de un vistazo analizar las finanzas del negocio.
De la buena gestión de las cuentas por cobrar dependerá la disponibilidad de dinero inmediata de la organización, es decir, la liquidez. Este concepto financiero hace referencia a la capacidad que tiene un activo para ser convertido en dinero efectivo sin perder valor. Es por tanto una pata fundamental para poder atender las obligaciones financieras y salvaguardar la solvencia contable de la empresa: sin ella, es muy difícil realizar una planificación financiera eficiente a largo plazo. Relacionado con la liquidez, encontramos otro indicador clave: el ‘runway‘. Esta métrica permite conocer cuánto tiempo puede seguir funcionando la empresa con la caja o liquidez de la que dispone.
Si profundizamos un poco en la materia, podemos abrir dos grandes paraguas:
Son aquellas que surgen de la venta de productos o servicios a los clientes. Son un activo corriente y la expectativa es que se paguen a corto plazo. A su vez, se clasifican según el tiempo que ha pasado desde que se emitió la factura. Hablamos de:
Son las que no están relacionadas con la venta de bienes o servicios e incluyen créditos concedidos a terceros, préstamos a empleados, impuestos por recuperar, etc. Por otro lado, también pueden estar asociadas a cargos a empresas afiliadas o cobros pendientes por determinados servicios extraordinarios que no suelen formar parte de la actividad económica principal.
Para reducir los riesgos de esta cuestión contable tan importante, se pueden aplicar algunas estrategias:
Existen dos servicios financieros que pueden ser importantes aliados en la gestión de las cuentas por cobrar y que, de alguna manera, son dos caras de la misma moneda.
BBVA Spark ofrece servicios de ‘factoring’ y de ‘confirming’ como parte de su propuesta integral de servicios financieros adaptados a las necesidades de las empresas de alto crecimiento.
Controlar y gestionar de forma adecuada las cuentas por cobrar contribuye a garantizar la salud contable de las empresas de alto crecimiento. Requiere de un proceso claro y eficiente de facturación y cobro, pero también de una evaluación constante del riesgo de crédito de los clientes. Un control efectivo de todo este proceso permitirá planificar mejor las finanzas de la empresa y reducir riesgos, apoyando al corazón del negocio.