Las empresas tecnológicas emergentes sueñan con convertirse en unicornios: proyectos que alcanzan una valoración superior a 1.000 millones de dólares (unos 880 millones de euros) antes de salir a bolsa. Caracterizados por su extrema singularidad, han pasado de ser unas decenas a un millar y se han expandido de Silicon Valley al mundo. Pero no son el único animal destacado en el reino ‘startup’.
Ailen Lee, inversora y líder de la firma de capital riesgo Cowboy Ventures, utilizó el término ‘unicornio’ aplicado al ámbito tecnológico en un artículo de ‘TechCrunch’ en 2013.
En la primera lista figuraban 39 ‘startups’ que mutaron con los años:
Una empresa emergente logra esa categoría tras haber cerrado una ronda de financiación avanzada y alcanzar una valoración de 1.000 millones de dólares (MUSD). Los inversores y firmas de capital riesgo son los encargados de valorarlas en función de sus pronósticos de crecimiento y desarrollo.
En 2021, el club creció alrededor de un 70% debido a las cifras récord de inversión de capital riesgo y la digitalización acelerada provocada por la pandemia.
Nacieron en EE. UU., pero en los últimos años han crecido más en Europa y América Latina.
Europa
– España: 4. JobandTalent | Recursos Humanos
– Turquía: 2. Getir | Reparto
América Latina
– Brasil: 15. QuintoAndar* | ‘E-commerce’
– México: 6. Kavak* | ‘E-commerce’
– Colombia: 2. Rappi* | Reparto
-Argentina: 1. Ualá* | ‘Fintech’
– Chile: 2. NotCo* |Inteligencia artificial
*Unicornio con mayor valoración del país
Los cinco principales sectores de unicornios
Además de estos ámbitos, hay pequeños grupos dedicados a analítica de datos, telecomunicaciones, transporte, sector ‘edtech’, ‘retail’, logística y ‘traveltech’.
Los que vuelan más alto son los decacornios (valorados en más de 10.000 MUSD). Hay casi 50 en todo el mundo.
No todos los unicornios siguen galopando. El fracaso más sonado fue el de Theranos, que prometía revolucionar los análisis de sangre y llegó a estar valorada en 9.000 MUSD. Una investigación del ‘Wall Street Journal’ reveló el fraude.
Convertirse en unicornio no es la única forma de medir el éxito de una empresa; hay otras especies.
Larry Fink, CEO de la compañía de gestión de inversiones BlackRock
El club de unicornios sigue creciendo y continuará marcando el éxito emprendedor, pero las ‘startups’ ya no solo buscan un crecimiento acelerado. La sostenibilidad será esencial para la supervivencia del ecosistema.