Financiación flexible para impulsar el crecimiento: del ‘venture debt’ a los ‘growth loans’
La elección de la financiación adecuada no es trivial y depende de una variedad de factores, como la etapa de desarrollo, la industria y la estrategia de crecimiento de la empresa. Aquí es donde entra en juego la financiación flexible, con soluciones específicas, como el ‘venture debt’ y los ‘growth loans’ ofrecidos por BBVA Spark.
En un entorno donde la agilidad es clave, la capacidad de obtener financiación que se amolde al crecimiento constante de una empresa no solo proporciona el respaldo financiero necesario, sino que también permite a las ‘startups’ gestionar eficientemente su crecimiento y enfrentar desafíos inesperados. Por eso, la financiación flexible emerge como un recurso crucial en el dinámico panorama empresarial actual.
¿Qué es la financiación flexible y cuáles son sus ventajas?
La financiación flexible es un enfoque dinámico para obtener capital, que se ajusta a las necesidades específicas de una empresa en cualquier momento dado. A diferencia de los métodos de financiación más rígidos, la flexibilidad permite adaptar términos como plazos, tasas de interés y estructuras de pago de acuerdo con las circunstancias únicas de la empresa.
Entre las principales ventajas de acceder a una financiación flexible, destacan:
- Adaptabilidad a las necesidades cambiantes. Permite a las ‘startups’ adaptarse a las variables circunstancias empresariales, ajustando las condiciones financieras (tipos de interés, plazos, amortizaciones, etc.) según sea necesario.
- Facilita el crecimiento. Al proporcionar acceso a capital de manera ágil y personalizada, la financiación flexible facilita el crecimiento de las empresas, permitiéndoles aprovechar oportunidades estratégicas y expandirse de manera controlada.
Soluciones de financiación flexible
La elección de la financiación depende de varios factores, como las necesidades específicas de la empresa, la etapa de desarrollo, la industria y la estrategia de crecimiento, pero hay algunos modelos y soluciones que es importante tener en el radar.
‘Venture debt’
El ‘venture debt’ es una forma de financiación especialmente diseñada para empresas en etapas de crecimiento rápido, como ‘startups’ y ‘scaleups’. Su principal ventaja consiste en que la participación accionarial de los emprendedores y sus accionistas no se diluye de forma significativa: se trata de un préstamo compuesto, principalmente, por deuda que se devuelve mediante intereses, a la que se suma una pequeña porción dirigida a adquirir participaciones de la empresa.
BBVA Spark ofrece esta solución de ‘venture debt’ para aportar así una vía a los emprendedores para conseguir financiación sin reducir, en gran medida, su propiedad en la compañía. Esto puede ser crucial para financiar expansiones y proyectos estratégicos sin sacrificar el control empresarial.
‘Growth loans’
Es un tipo de préstamo destinado a aquellas empresas que tienen un negocio maduro, rentable y con unas perspectivas de crecimiento elevadas, que buscan respaldar el crecimiento y la expansión internacional. En los ‘growth loans’, los accionistas pueden mantener el control sobre el negocio sin ver diluida su participación ya que las entidades que ofrecen el capital solicitado no adquieren participaciones de la empresa.
Otra de las características de esta alternativa de financiación es que puede integrar un componente de apoyo por parte de expertos y profesionales. Estos perfiles ofrecen la ayuda necesaria para desarrollar las estrategias de expansión de las empresas de alto crecimiento y permiten acceder a nuevas redes de contactos. BBVA Spark es un ejemplo de ello al ofrecer este tipo de soluciones con el respaldo de especialistas que entienden la naturaleza del negocio y proporcionan una guía especializada.
‘Revenue-based financing’ (RBF)
Es un tipo de capital financiero para ‘startups’ o ‘scaleups’ que se devuelve al inversor en forma de pagos periódicos ligados a los ingresos de esas compañías. En el modelo de RBF, el enfoque alinea los pagos con el rendimiento real de la empresa, lo que puede ser especialmente beneficioso durante períodos de ingresos fluctuantes. Es una forma de aumentar el capital circulante, adquirir nuevos clientes, escalar el negocio o financiar la expansión internacional.
‘Peer-to-Peer (P2P) Business Lending’
Los préstamos entre pares, y en concreto, entre empresas, son un modelo de financiación alternativa relativamente nuevo, pero con gran crecimiento en los últimos años. Permiten a las empresas obtener financiación directamente de los inversores a través de plataformas ‘online’. En su forma más ortodoxa, la plataforma de préstamos P2P actúa como un mercado que pone en contacto al prestatario y al inversor o inversores, de modo que el riesgo de pérdida financiera si no se devuelve el préstamo recae en el inversor y no en la plataforma, de acuerdo a un informe de la Universidad de Cambridge.
La flexibilidad en las condiciones del préstamo puede depender de la plataforma y del acuerdo específico entre las partes, pero en general, los P2P ofrecen términos más flexibles en comparación con los préstamos bancarios convencionales, especialmente en los tipos de interés, según explica la Comisión Europea.
Anticipo de facturas
El anticipo de facturas es un adelanto de pago de un cliente a cuenta de una compra o la contratación de una prestación de servicios. Es una solución financiera de corto plazo que a su vez permite compensar el desajuste temporal provocado por los clientes que pagan a plazo. Su flexibilidad radica en que facilita el acceso a fondos de manera inmediata al convertir las cuentas pendientes en efectivo, lo que permite corregir o mitigar situaciones de falta de liquidez.
La otra cara de la moneda: los intereses y los riesgos
Aunque la financiación flexible tiene numerosas ventajas, es crucial abordar la otra cara de la moneda: los intereses. Si bien la flexibilidad es importante, las condiciones financieras deben revisarse minuciosamente para comprender los costos asociados.
El riesgo asociado a los intereses en el contexto de la financiación flexible se refiere a la posibilidad de enfrentar costos adicionales o desafíos financieros debido a tasas de interés variables, estructuras de préstamo complejas o condiciones poco favorables. Por ejemplo, si las tasas de interés aumentan, la carga financiera de la empresa también puede aumentar, lo que podría afectar los flujos de efectivo y la rentabilidad. Incluso con tasas de interés bajas, otros términos del acuerdo, como comisiones, cargos por servicio u otros costos asociados, pueden aumentar el costo total de la financiación.
Por otro lado, dependiendo del tipo de financiación, una acumulación excesiva de deuda puede poner presión en los flujos de efectivo y afectar la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras. Además, en función de los términos del acuerdo, los inversores pueden presionar a la empresa para cumplir con ciertos objetivos financieros y de rendimiento, lo que puede generar tensiones adicionales.
Otro factor a tener en cuenta son las condiciones cambiantes del mercado: las empresas podrían enfrentar desafíos si las condiciones económicas se vuelven menos favorables. Para mitigar estos riesgos, es recomendable diversificar las fuentes de financiación, llevar a cabo una planificación financiera sólida y, al buscar financiación, negociar términos favorables y comprender las condiciones asociadas, especialmente a los intereses.
