Igual que las startups necesitan financiarse para impulsar su crecimiento, los fondos de inversión que las apoyan también precisan un respaldo económico. Cuando están dispuestos a invertir en una empresa, realizan primero una llamada de capital para pedir a los inversores de su fondo que envíen el dinero que se comprometieron a aportar.
Una startup cierra una ronda de inversión u obtiene el respaldo de un gran fondo después de convencer a los inversores sobre las oportunidades y proyecciones de su negocio. El mismo proceso sucede entre los propios inversores cuando buscan recaudar fondos para reunir el dinero con el que financian las empresas.
Los fondos de inversión obtienen su dinero a través de las contribuciones de los inversores que participan en el fondo. Pueden ser individuos, instituciones financieras, fondos de pensiones, compañías de seguros u otras entidades. El dinero aportado por los inversores se agrupa para formar un fondo común, gestionado por profesionales financieros conocidos como gestores de fondos. En algunas ocasiones necesitan fondos adicionales para cumplir sus objetivos o abordar operaciones específicas. En estos casos, pueden recurrir a las llamadas de capital.
Una llamada de capital se produce cuando un gestor de fondos pide a los inversores del fondo que aporten capital para realizar inversiones y poder así cumplir con sus obligaciones financieras. Cuando una entidad de capital riesgo anuncia su entrada en una empresa de alto crecimiento, no significa que tenga ese dinero en el banco esperando a que aparezca una startup con una idea interesante. Lo habitual es que, cuando precisa de capital para invertir, se lo solicite a sus socios limitados o ‘Limited Partners‘ (LP) de acuerdo con sus compromisos de inversión. A esa petición se la conoce como ‘capital call’ o llamada de capital.
Su propósito fundamental es proporcionar a los gestores los recursos necesarios para aprovechar oportunidades de inversión y gestionar las operaciones del fondo de manera efectiva. Al permitir que los inversores contribuyan más allá de su compromiso inicial, se facilita la flexibilidad financiera del fondo y se optimiza su capacidad para generar rendimientos a largo plazo. A diferencia de los socios generales (GP), los LP no se encargan de la estrategia de inversión del fondo.
Por ello, la dilución es un tema crítico y puede afectar a la decisión de participar en una llamada de capital. En cualquier caso, los gestores de fondos suelen buscar un equilibrio entre asegurar los fondos necesarios y gestionar la dilución para mantener la confianza de los inversores, especialmente de aquellos que optan por no participar en una llamada de capital concreta.
Existen algunos desafíos que los fondos de capital riesgo deben tener en cuenta antes de realizar una llamada de capital.
Tanto si los LP no aportan el dinero como si lo hacen, pero su inversión se demora varios días, el fondo tiene que responder de sus obligaciones comprometidas. Para anticipar esa inversión, los fondos pueden acudir a los ‘capital call lines‘, líneas de crédito que ofrecen iniciativas como BBVA Spark para disponer de liquidez inmediata.
Es importante entender que llamadas de capital y ‘capital call lines’ son conceptos diferentes, aunque relacionados. Mientras las llamadas de capital solicitan a los inversores aportar la cantidad solicitada según su compromiso de inversión en el fondo, las ‘capital call lines’ son líneas de crédito que los fondos pueden tener disponible para cubrir esas llamadas de capital y reembolsar el préstamo posteriormente, cuando los LP realicen las contribuciones a las que se habían comprometido.
Si las llamadas de capital emergen como una herramienta estratégica para los fondos de inversión y, como consecuencia, para el crecimiento de las startups, la comprensión profunda de los riesgos y beneficios se vuelve esencial. Las llamadas de capital sirven como recordatorio de la necesidad de encontrar el equilibrio en la búsqueda de financiación y oportunidades de inversión. En la búsqueda de ese balance es importante tener en cuenta todas las herramientas de financiación disponibles, como las ‘capital call lines’.