La participación de las mujeres colombianas en el ecosistema emprendedor local sigue siendo minoritaria, según datos del último ‘Colombia Tech Report’, aunque tendencias positivas en materia de paridad y sectores pioneros como el ‘fintech’ son motivo de optimismo. Eventos como el Women Colombia Fintech ayudan a visibilizar la aportación de las mujeres colombianas a la innovación en el país.
En el conjunto de América Latina, la tasa de igualdad de género se sitúa en el 74,3%, por detrás de Europa y Norteamérica, según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). La organización también afirma que, al ritmo actual, la región tardará 53 años en alcanzar la plena paridad entre hombres y mujeres. Según datos del ‘Global Gender Gap Index‘ que publica anualmente el WEF, Colombia ocupa el puesto 42 (de entre 146 países) en la edición de 2023 del ‘ranking’ en materia de paridad entre hombres y mujeres, en el que ha escalado 33 puestos respecto al año anterior. Una mejora notable; si bien específicamente en el ámbito de oportunidades y participación económica el país baja al puesto 92.
El emprendimiento puede jugar un papel relevante en los esfuerzos por alcanzar la equidad a todos los niveles, tanto como motor de empleo como generando soluciones ‘femtech’ enfocadas a atender las necesidades específicas de las mujeres en materia de salud, finanzas o conciliación; tal y como abordamos recientemente desde BBVA Spark con motivo del Día de la Mujer con foco en América Latina. Esta es precisamente la región más emprendedora del mundo, y varios países latinoamericanos registran las tasas más altas de mujeres emprendedoras a nivel global.
Colombia se distingue como un país donde las mujeres desempeñan un papel significativo en el ámbito empresarial. Según datos del Registro Único Empresarial y Social (RUES), el 47,6% del total de empresas de personas naturales registradas en 2023 están lideradas por mujeres, aunque solo el 13% de las sociedades (que son unidades productivas más sólidas) son de propiedad femenina, y las mujeres son propietarias únicamente del 16% del capital de las empresas registradas como personas jurídicas.
La participación de las mujeres en el mercado laboral es 25,9 puntos inferior a la de los hombres (del 51,78% frente al 77,68%, respectivamente), según cifras del WEF, aunque esta brecha disminuye entre los profesionales técnicos y cualificados, para los que se sitúa en 5,48 puntos. Además, solo el 12,9 % de los miembros de los consejos de administración de empresas que cotizan en bolsa en Colombia son mujeres, únicamente el 17,3% de las compañías cuenta con participación femenina mayoritaria y el 18,9% con mujeres en la alta dirección.
Según el ‘Colombia Tech Report 2023-2024’, en torno al 23% de los fundadores de startups colombianas son mujeres. Este porcentaje, no obstante, varía entre los diferentes sectores: en el ámbito ‘fintech’, por ejemplo, el porcentaje de mujeres ‘founders’ era del 42% en 2020 (el más alto de América Latina, cuyo promedio es el 40%), según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, BID Invest y Finnovista. El análisis también arroja que los emprendimientos con participación de mujeres tienen mejor desempeño económico, pese a recibir menor inversión: por cada dólar de financiación captado, las ‘fintech’ fundadas por mujeres generan 78 centavos en ingresos, frente a los 31 de las fundadas por hombres.
El Women Colombia Fintech, celebrado el pasado 15 de mayo, ha concentrado a algunas de las emprendedoras colombianas más destacadas que conforman este ecosistema ‘fintech’. 250 ‘founders’ y directores y directoras de empresas emergentes se dieron cita en Bogotá para abordar la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones del sector. Una cita clave para impulsar la equidad en el acceso a oportunidades en el sector, explica Piedad Marcela Valencia, ‘Business Innovation & Strategy Discipline Manager’ de BBVA Spark Colombia (entidad que celebró recientemente su primer aniversario): «Este tipo de eventos ayudan a que se haga más visible o al menos seamos ligeramente más conscientes de la oportunidad y del reto que tenemos».
«Es un modelo de inspiración muy importante. Todos estos espacios de liderazgo y de comunidades empiezan a tomar relevancia por el ejemplo y el empoderamiento que se da a las mujeres para que se atrevan [a emprender]», coincide Alexandra Mendoza, presidenta de la junta directiva de Colombia Fintech y fundadora y CEO de la ‘fintech’ Liquitech —plataforma que proporciona servicios centralizados de ‘factoring’ electrónico—, que también ha intervenido en el Women Colombia Fintech.
La innovación financiera es el sector más boyante del emprendimiento colombiano tanto en número de startups como en financiación captada; y uno de los ámbitos donde la aportación de las mujeres es particularmente crucial para explotar todo el potencial del ‘fintech’ al servicio de la inclusión financiera. Soluciones como la de Liquitech, por ejemplo, ayudan a las pymes a acceder a la financiación que necesitan para crecer. «El ‘factoring’ puede ser un motor de crecimiento porque apalanca la liquidez inmediata, que no es sino la base para el crecimiento constante y sostenible de una compañía a largo plazo», explica Mendoza. Además, Liquitech ha lanzado el programa Young Woman Challenge, en el cual «por cada factura que vamos acumulando, formamos a mujeres en emprendimiento y les damos las herramientas que se necesitan y el capital semilla para que inicien sus propias unidades de negocio», detalla.
La participación de las mujeres colombianas en el ecosistema emprendedor a todos los niveles es una tendencia clara y acelerada, pero que todavía necesita un impulso firme para materializarse en una igualdad real. Entre las claves de esta, las expertas destacan cuatro:
Como fundadoras, ocupando cargos directivos o desempeñando todo tipo de cargos, las mujeres colombianas se abren camino con decisión en el ecosistema emprendedor. Un camino prometedor, recalca Piedad Marcela Valencia, de BBVA Spark Colombia: «Las revoluciones importantes en la humanidad han sucedido cuando ha habido cambios de estructuras, de pensamiento, de ‘statu quo’. Siento que en ‘fintech’ y en general todas las verticales tecnológicas es donde puede darse esa revolución que lleve a que niñas y jóvenes que vienen detrás tengan posibilidades diferentes».