Resilientes, globales y con foco ‘fintech’: los emprendedores que trazan el futuro en Buenos Aires
El éxito internacional de algunas compañías tecnológicas nacidas en la capital argentina, las iniciativas de apoyo a la innovación y la recuperación inversora fortalecen el ecosistema de Buenos Aires. A esos factores se suma el fuerte espíritu emprendedor de los porteños, capaces de convertir los desafíos en oportunidades para innovar.
«¡Resulta que, si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que le cambia a uno!». Los emprendedores de Buenos Aires parecen haber escuchado el grito que pronunció en una tira cómica Mafalda, la ingeniosa niña argentina ideada por el humorista Quino. Pese a que la economía del país ha causado estragos en los últimos años— la pandemia ha profundizado sus principales desequilibrios macroeconómicos, según BBVA Research—, el ecosistema innovador porteño se ha hecho un hueco propio en el mapa internacional.
Conformado por 285 ‘startups’, el ‘hub’ emprendedor de la capital argentina, de casi tres millones de habitantes, es el más destacado del país, el tercero en importancia de América Latina (por detrás de São Paulo y Ciudad de México) y el sexagésimo en el mundo, de acuerdo con StartupBlink. En la capital también ha nacido recientemente un unicornio (‘startup’ valorada en más de 1.000 millones de euros antes de salir a bolsa): la ‘fintech’ Ualá, especializada en gestión de servicios financieros.
«Hay un ecosistema vibrante y sólido porque los emprendedores argentinos son resilientes y encuentran la forma de sortear las barreras del contexto. El gen emprendedor argentino nos ha posicionado en un terreno global y hay un semillero de empresas que van a crecer», afirma Julia Bearzi, la directora ejecutiva de Endeavor Argentina, organización global que selecciona y apoya a emprendedores. Pero ¿qué factores promueven ese crecimiento y qué rasgos caracterizan al ‘hub’ de Buenos Aires?
El impulso de los emprendedores en Buenos Aires
Los números no lo han puesto fácil. El PIB de Argentina se contrajo un 9,9% en 2020, uno de los mayores descensos en todo América Latina según CEPAL. La inflación se situó en un 50,9% en 2021, y el déficit fiscal batió un récord de cuatro décadas. Pese a ese marco económico, en el ámbito emprendedor de Buenos Aires hay razones para el optimismo.
Por un lado, la inversión en ‘startups’ argentinas creció de los 41,5 millones de dólares del primer semestre de 2020 a los 210 del mismo periodo en 2021, según la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla. De esa cifra, el 67% se destinó a compañías de Buenos Aires.
Por otro, en la urbe se suceden los casos de éxito. Más allá de Ualá, destaca Technisys, una plataforma de banca digital adquirida hace poco por la estadounidense SoFi Technologies en una operación de 1.100 millones de dólares. También hubo unicornios que han salido a bolsa, entre ellos Globant, una empresa de ‘software’ multinacional, y MercadoLibre, que se ha convertido en un gigante del ‘e-commerce’ en la región. «Cuando crecen, los emprendedores tienen capacidad de influir, inspirar, mentorear y reinvertir en las próximas generaciones», valora Bearzi. Organizaciones de apoyo emprendedor como Endeavor trabajan con los innovadores: los acompañan e inspiran durante todo su camino a través de diferentes iniciativas, como programas adaptados a sus desafíos de negocio, para capacitarlos y conectarlos con una red local y global de mentores y expertos.
En el ámbito público, hay algunos avances. El país presentó una ley de emprendedores para agilizar la creación de negocios en 2018 y ha aprobado recientemente la ley de economía del conocimiento para favorecer al sector tecnológico, a la que se ha adherido Buenos Aires. «Brinda incentivos impositivos a esa industria, que será uno de los grandes motores de desarrollo en el futuro», resume Diego Fernández, secretario de Innovación y Transformación Digital de la Ciudad de Buenos Aires.
El Gobierno local tiene en marcha iniciativas propias: la creación del Parque de la Innovación para promover el encuentro entre emprendedores, estudiantes e investigadores y generar «un ecosistema de recursos y talento», en palabras de Fernández, así como la digitalización de la administración y la implantación de un sistema de identidad digital que mejore los trámites empresariales.
El sufijo ‘tech’, omnipresente
La inclusión financiera en América Latina ha crecido en tiempos de pandemia, pero aún necesita mejorar. El secretario de Innovación de Buenos Aires indica que buena parte de la población desconoce que está bancarizada o continúa priorizando el uso de efectivo: «Hay un enorme potencial en la industria ‘fintech’ y ‘cripto’ para facilitar la inclusión y estamos trabajando para impulsarla».
Una muestra de ese potencial es la ‘startup’ porteña Zolvers, una plataforma especializada en tareas de limpieza y mantenimiento del hogar. «Los trabajadores comparten un perfil y eligen los puestos a los que quieren postular, mientras el cliente publica las necesidades que tiene y paga una cuota por el servicio», resume su CEO, Cecilia Retegui.
La compañía echó a andar con el apoyo de la aceleradora Nxtp Labs y el programa WeXchange, orientado a emprendedoras STEM. Tras cerrar varias rondas de financiación, conecta a más de 13.000 trabajadores domésticos en Argentina, Chile, Colombia y México. Además, gracias a una alianza con BBVA México basada en ‘open banking’, Zolvers permite que los profesionales accedan a servicios bancarios: pueden crear una cuenta y automatizar sus cobros.
El desafío de la bancarización y la depreciación del peso argentino han auspiciado además el uso de criptomonedas y el emprendimiento en ese ámbito: 25 de las 268 ‘startups fintech’ argentinas están dedicadas a ‘blockchain’ y criptoactivos según la Cámara Argentina de Fintech, que constata un crecimiento de los proyectos financieros emergentes.
Otro sector con potencial es el ‘agrotech’, una de las tendencias tecnológicas de 2022 según BBVA Open Innovation. La importancia de la producción agrícola de Argentina hace que la transformación digital sea una oportunidad y ya hay más de 40 ‘startups’ dedicadas a ella.
Salir y expandirse para triunfar
El sector ‘biotech’, la logística y el comercio electrónico también están en crecimiento. Una compañía referente de este último es Aper, que desarrolla soluciones financieras y realizó un exitoso piloto con BBVA Open Innovation en Argentina. «Nuestro proceso de expansión se aceleró con la pandemia: antes éramos 40 y ahora somos 200», indica Santiago Cabanes, su Chief Marketing and Commercial Officer. «Llevar a cabo esa expansión en remoto fue un gran desafío».
Aper opera ya en varios países de Latinoamérica y cuenta con talento de diferentes nacionalidades trabajando virtualmente, una situación que los ha llevado a trasladar la sede de Buenos Aires a Miami. «Estamos adentrándonos en Norteamérica y crecer desde EE.UU. nos da otras conexiones para hablar con ‘partners’ tecnológicos. También estamos expandiéndonos en Europa y parte del equipo directivo se ha trasladado a España», detalla Cabanes. Su caso no es el único: el unicornio porteño Mural, una plataforma de pizarras digitales, tiene su sede ahora en San Francisco. «Nuestro mercado es tan pequeño que los emprendedores tienen que pensar en global desde el inicio», señala Julia Bearzi de Endeavor Argentina.
Para hacer más robusto el ecosistema de ‘startups’ de Buenos Aires, StartupBlink y los expertos consultados consideran que serían necesarias medidas específicas para evitar fugas de talento y empresas, además de un refuerzo del apoyo público, la reducción de la burocracia y una mejora general de la situación económica, entre otras. Por todo ello, Bearzi concluye: «El emprendedor argentino es como el protagonista de una película de acción: todo es riesgo, pero tiene tanta pasión que sale adelante». Aunque el mundo no cambie en algunos aspectos, los porteños con espíritu innovador toman las riendas para moldear su propio futuro y el de su país.
