En la última edición de BBVA Open Summit volvió a ponerse de relieve cómo las ‘startups’ son jugadores imprescindibles en la construcción de nuevos futuros. Saber cómo conectar con otros actores del emprendimiento, conocer las oportunidades de financiación y tener en cuenta las necesidades del planeta son aspectos que los emprendedores abordaron durante el evento y que pueden marcar la diferencia para lograr el éxito en un proyecto emergente.
Encender el interruptor de la innovación es emprender un viaje en el que ‘startups’, inversores, emprendedores y entidades privadas marcan el rumbo de todos los posibles futuros que la tecnología puede rediseñar. Para explorar los nuevos horizontes, el pasado 2 de junio se celebró la 5ª edición de BBVA Open Summit, el evento organizado por BBVA Open Innovation que reunió a cerca de 500 asistentes del ecosistema para apoyar el emprendimiento, fomentar nuevas conexiones entre actores y aportar luz a los nuevos senderos de la transformación.
«Debemos tener conciencia de que España tiene una gran capacidad para el emprendimiento innovador y se está trabajando para que podamos hablar del mayor país de impacto social de la historia. Para ello, tenemos grandes compañías como BBVA donde las empresas se pueden apoyar para acceder a otros mercados», afirmó Francisco Polo, Alto Comisionado España Nación Emprendedora, durante la celebración del BBVA Open Summit.
Los datos avalan las palabras de Polo. España y América Latina ya suman una treintena de unicornios, compañías con una valoración superior a 1.000 millones de dólares antes de salir a bolsa, son la mayor muestra de esta transformación, pero hay más números para el optimismo. En España, la edad media de las empresas emergentes ha aumentado de 2,5 años en 2020 a 2,7 años en 2021 y ya se monitorizan 300 ‘scaleups’, empresas que han crecido a un ritmo superior al 20% en empleados o facturación durante tres años.
Al igual que Polo, emprendedores, inversores y responsables de entidades públicas y privadas narraron, desde su experiencia, importantes consejos que todo innovador debería incluir en su particular hoja de ruta. El del emprendimiento es un camino que se construye desde la vocación y la dedicación. «Emprender me nace y no podría hacer otra cosa. He elegido algo que me encanta, pero eso también implica renunciar a muchas cosas», explicó durante su ponencia Yaiza Canosa, CEO y fundadora de GOI, compañía de logística especializada en el transporte, montaje e instalación de mercancías voluminosas en España.
Casos como el de Canosa son también una muestra de que, para alcanzar el éxito y tener el impacto al que toda ‘startup’ aspira alcanzar, es necesario combinar elementos esenciales como son la comunicación y la atracción de la inversión. Esos dos aspectos, junto a la sostenibilidad, forman un triángulo que conforma la arquitectura de toda empresa emergente. ¿Cómo es posible combinarlos? ¿Qué desafíos y retos tienen por delante las ‘startups’? ¿Qué es necesario para atraer la inversión?
‘Startup’ es sinónimo de emprendimiento, pero también de conexión. Trabajar en este hábitat requiere tratar con diferentes actores, ya sea para vender una idea, obtener financiación o alcanzar acuerdos que permitan transportar a la empresa a un nuevo nivel.
Lograr cualquiera de estos objetivos pasa por articular una buena narrativa, pero, para construir un relato y que los mensajes tengan impacto siempre es necesario contar con algunas líneas maestras.
«Lo primero que hay que tener en cuenta es saber cuál es tu propósito», afirmó Jane del Tronco, fundadora y CEO de The Bold Choice, quien, en su ponencia, aportó algunas de las claves que todo emprendedor debe adherir a la hora de conectar con el ecosistema que le puede apoyar en su crecimiento.
Tal y como explicó esta experta en comunicación, contar con una metodología, una tecnología o una patente no siempre es suficiente para marcar la diferencia. En este tipo de casos, transmitir la confianza necesaria es la herramienta esencial para tener impacto en las personas a las que queremos influir. «Haz que te recuerden, escúchate y sé valiente», indicó Del Tronco.
BBVA Open Summit permitió que las compañías pusieran en práctica los consejos de la CEO de The Bold Choice al ofrecer espacios específicos para que las ‘startups’ expusieran su propuesta de valor y conectaran con agentes del ecosistema innovador.
Por un lado, en la ‘Demo Zone’, donde las compañías emergentes encontraron un altavoz para dar a conocer sus propuestas. Compañías donde BBVA Anthemis Venture Partnership ha invertido como Cledara, plataforma de gestión sistemas SaaS, o Wiserentr, empresa que facilita el acceso de dispositivos a particulares a través del pago de una cuota mensual, sirven de muestra. Por otro, en el espacio 1-2-1 se dieron cita emprendedores e inversores para hacer ‘networking’ y construir los pilares que impulsan el ecosistema de la innovación.
Construir una buena comunicación es el primer paso para resistir y alcanzar éxito en otra área fundamental, el de la inversión. El talento, el esfuerzo y las ideas necesitan ser apoyadas por un entorno de financiación sólido. En este sentido, la atracción de la inversión es uno de los grandes retos y desafíos a los que se enfrentan ‘startups’ y emprendedores. «En estos momentos hay mucha más cautela y un cierto miedo escénico», apuntó Aquilino Peña, CEO del venture capital Kibo Ventures.
Una situación donde la solución parte de la colaboración entre entes públicos y privados. «La colaboración público-privada funciona muy bien. Como ejemplo tenemos la famosa ley de ‘startups’«, indicó Peña.
La combinación de estas dos esferas, así como los avances normativos crean una base óptima para creer en el futuro del emprendimiento innovador. «Estamos en una revolución digital sostenible, por lo que animo a que los emprendedores abran nuevos mercados», aseguró José Bayón, CEO de ENISA, entidad dedicada a la financiación de proyectos empresariales. Conocer su alcance e implicación supone generar una mayor seguridad para la economía, pero también un proceso de cambio bajo el mantra de la sostenibilidad.
Bajo este elemento, ‘startups’, emprendedores e inversores ya integran en su arquitectura este elemento con el objetivo de avanzar en la descarbonización y reforzar su crecimiento. Según un estudio de Deloitte, 2030 Purpose, Good Business and a Better Future, las empresas que han asumido un compromiso con la sostenibilidad han mejorado sus resultados en un 11% respecto a sus competidores.
Pero todavía queda camino por recorrer. «Hay un reloj que marca la cuenta atrás y, si no vamos más rápido que él, vamos a notar las consecuencias», advertía Roger Fernández, fundador y coCEO de SolarProfit, empresa especializada en el diseño, instalación y mantenimiento de paneles solares.
No obstante, ya se empiezan a dar pasos en la dirección adecuada. La llave hacia la transformación del modelo no es otra que la innovación. Un mensaje al que se sumó Neus Sabaté, cofundadora de Fuelium, entidad que ofrece baterías de papel capaces de alimentar dispositivos de un solo uso: «Si quieres que las cosas cambien no hagas lo mismo. La fórmula es la disrupción».
La puerta hacia los nuevos futuros del ecosistema emprendedor está abierta para avanzar hacia la sostenibilidad, pero también para crear un espacio propicio que genere nuevas ideas e iniciativas que permitan construir una sociedad y una economía con un impacto positivo. Ese ha sido precisamente el objetivo de BBVA Open Summit, que ha permitido a ‘startups’, inversores y emprendedores poner en común sus propuestas para caminar hacia los posibles futuros.
Así lo vislumbró Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, en la clausura del evento: «El ecosistema del emprendimiento no para de crecer y es mucho más potente de lo que era hace tan solo cinco años. Tan solo hay que mirar la calidad de los emprendedores o la cantidad de organizaciones de apoyo y rondas financiación».