Tecnología y emprendimiento para romper barreras y promover la accesibilidad

Tras varias vueltas con el coche buscando una plaza libre para personas con movilidad reducida, Ana Puertas y su amiga deciden entrar a un ‘parking’. Se percatan de que en él no hay ascensor, así que Ana, en silla de ruedas, se ve obligada a pedir ayuda para subir las escaleras. Este episodio, junto a sus ganas de emprender un negocio con impacto social, llevó a Ana a cofundar Disabled Park, una aplicación web y móvil que permite geolocalizar 37.000 plazas a escala europea para personas con movilidad reducida, registrar nuevas y denunciar malas prácticas.

Esta emprendedora pone en valor la importancia de diseñar el entorno urbano pensando en la accesibilidad: «Una rampa también es útil si mueves un carro de la compra, un carrito del bebé o has tenido un accidente y tienes que ir en silla de ruedas durante unas semanas».

Las personas con algún tipo de discapacidad representan el 15% de la población mundial, según cifras del Banco Mundial. El mismo organismo señala que en Latinoamérica viven 85 millones de personas con discapacidad, 4,3 millones en España según el Instituto Nacional de Estadística. Hacer que su vida sea más fácil en todos los ámbitos es el objetivo de emprendedoras con diversidad funcional, como Ana Puertas, y de ‘apps’ como Disabled Park. El sábado 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una jornada en la que Naciones Unidas ha querido reconocer este año «el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo». ¿Pero qué soluciones innovadoras destacan en el ámbito de la accesibilidad? ¿De qué manera los emprendedores pueden lograr que sus productos sean más inclusivos? Multitud de ejemplos demuestran que, en el emprendimiento, también se puede romper barreras.

Diversidad a la hora de emprender e innovar

La tecnología al servicio de la accesibilidad es un motor de emprendimiento. Entre las soluciones que nacen en el entorno académico, destacan HOOPS, una maleta adaptada a sillas de ruedas, ideada por estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid; o el bastón blanco Egara, que incluye sensores de ultrasonido para que las personas con discapacidad visual  puedan detectar techos bajos, ideado por un grupo de estudiantes de la Universidad Miguel Hernández.

Más allá de ‘spinoffs’, existen varias ‘startups’ que desarrollan soluciones de accesibilidad como Talov, que emplea inteligencia artificial para traducir en lengua de signos en palabras, o la paraguaya Po.py, que vende prótesis de mano específicas para tocar el violín.

La innovación, según Marta del Castillo, CEO de la fundación Social Nest que impulsa el emprendimiento de impacto social, también está en adaptar soluciones que existen hacia el diseño universal. «La adaptabilidad puede impulsar la escalabilidad de una empresa» explica Del Castillo.

Por otro lado, la experta reconoce que la integración de personas con diversidad funcional en equipos de desarrollo es un factor positivo a la hora de crear soluciones. «Las personas con alguna discapacidad tienen una forma diferente de vivir que a la hora de generar innovación nos da otra perspectiva», explica Del Castillo. Por ejemplo, uno de los ingenieros del equipo de desarrollo del bastón Egara es invidente y su experiencia fue clave para el buen funcionamiento del producto, tal y como indican ellos.

Lectores de pantalla y otras tecnologías para una web inclusiva

El mercado debe ser accesible y garantizar el pleno ejercicio de los derechos de todas las personas con discapacidad, según recoge la ONU en su estrategia para la inclusión de la discapacidad, que además busca reducir la brecha digital. Los emprendedores que estén comenzando un nuevo proyecto o quieran hacerlo más inclusivo deben tener en cuenta la accesibilidad web en sus productos digitales para garantizar que cualquier persona tiene la oportunidad de utilizarlo. Existen compañías emergentes especializadas que pueden ayudar en ese camino, como la consultora mexicana Hear Colors.  Su cofundadora, Annie Carrillo, explica las cinco claves principales para lograr una web accesible:

1. Incluir texto alternativo en las imágenes. Es fundamental para que el lector de pantallas con el que navegan las personas con discapacidad visual pueda describir las fotografías.
2. Asegurar una navegación con teclado. Es importante que las personas con discapacidad motriz o visual puedan acceder a todo el contenido.
3. Definir el idioma correcto. Si el código fuente de la página está por defecto en inglés, pero el contenido está en español, el lector de pantalla leerá con acento anglosajón las frases en castellano.
4. Elegir contrastes de color accesibles. De esta forma, todos los usuarios reciben el 100% de la información, incluyendo personas daltónicas o personas con baja visión.
5. Asegurar la universalidad de los contenidos web. Un ejemplo puede ser un vídeo con subtítulos que no solo es importante para personas con baja audición sino que le es de utilidad a un público mucho más amplio.

«Existen dos estrategias para abordar la accesibilidad digital: plantear desde el diseño o adaptar», explica la cofundadora de Hear colors. BBVA ha abordado ambos caminos. Por un lado, en Turquía el banco ha integrado BlindLook, una tecnología de simulación de audio para que los clientes con discapacidad visual puedan operar en sus cuenta56s de manera independiente en la aplicación móvil y web.

Por otra parte, se ha llevado a cabo un proceso de análisis «para desaprender modelos tradicionales existentes en el banco, mejorar los niveles de accesibilidad e identificar las necesidades de nuestros clientes con discapacidad», explica Roxana Pérez Hernández, directora de los Centros de Atención al Cliente de BBVA México y miembro del Consejo de Diversidad e Inclusión BBVA México y BBVA España. Como parte de este proceso, BBVA México ha puesto en marcha una célula de atención telefónica para personas con discapacidad visual. «Hablar de accesibilidad está alineado orgullosamente con nuestra misión en BBVA: poner al alcance de todas las oportunidades de esta nueva era», asegura Pérez Hernández.

Precisamente el equipo ganador del reciente Hackathon BBVA 2022 organizado por BBVA Open Innovation está formado por estudiantes mexicanos que plantearon una solución para mejorar la inclusividad bancaria de personas con discapacidad y personas mayores. Además, para incentivar la inclusión de estudiantes con diversidad funcional en el mundo laboral, el banco otorga en el país azteca las becas ‘Chavos que inspiran’.

Hacia la accesibilidad universal

Annie Carrillo, de Hear colors, ha sido testigo del impulso de las empresas latinoamericanas hacia la accesibilidad. «Ahora es un nicho de mercado más importante que cuando nosotros empezamos en 2014», asegura. Sin embargo, considera que «un mundo accesible es un proyecto a largo plazo que requiere constancia».

Uno de los retos en algunos casos es conseguir la inversión necesaria para desarrollar estas soluciones. «Conseguir financiación para este tipo de iniciativas puede ser complicado si se dirigen a un público objetivo pequeño», explica Javier Martínez, director ejecutivo Ship2B, una fundación que impulsa la economía que genera un impacto social positivo. Por todo ello, el ejecutivo insiste en que la solución es desarrollar ideas que faciliten la vida a las personas con discapacidad y que sean aplicables más allá de la discapacidad concreta, ya que «plantear un uso universal hará que la atracción de inversores sea mayor».

Por su parte, la CEO de Social Nest propone que la accesibilidad tenga un mayor protagonismo en las compañías. «Cuando en un panel no hay representatividad de género, nos llama la atención. Algo similar debería pasar con las personas con diversidad funcional», defiende Del Castillo. Para que la accesibilidad ocupe el lugar que le corresponde en entornos corporativos, la ejecutiva considera que «debería ser tan ‘mainstream’ como la sostenibilidad«.

En un mundo accesible, Ana Puertas, de Disabled Park, no habría tenido problemas para encontrar aparcamiento ni habría tenido que pedir ayuda para subir unas escaleras. Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la emprendedora pone en valor que «trabajar en accesibilidad significa luchar contra la discriminación, un reto que es de todos». Y los emprendedores pueden aportar su granito de arena para abordar ese desafío.