La inteligencia artificial (IA) lidera la lista de tecnologías más prometedoras. Pero hay otras que también marcarán los próximos meses: los avances en la lucha contra el cambio climático mediante bombas de calor, sistemas geotérmicos o células solares supereficientes; en biotecnología, donde destaca el primer tratamiento de edición genética y en informática, con apuesta por los ‘chiplets’ y los ordenadores a exascala. Carlos Corominas, director de contenidos en Opinno y redactor jefe de ‘MIT Technology Review en español’, explicó cómo estas tecnologías «están dando forma al futuro de nuestro planeta, nuestra salud y nuestra sociedad» en la reciente Innovation Masterclass de BBVA Spark.
La inteligencia artificial (IA), las células solares supereficientes, las Apple Vision Pro, los medicamentos para adelgazar, los sistemas geotérmicos mejorados, los ‘chiplets’, el primer tratamiento de edición genética, los ordenadores a exascala, las bombas de calor y los sustitutos de Twitter conforman la lista de las 10 tecnologías emergentes de 2024 seleccionadas por la revista ‘MIT Technology Review, que anualmente destaca las tecnologías más prometedoras del momento en diferentes campos.
«Creemos firmemente que la tecnología es inseparable del contexto global más amplio», afirmó Carlos Corominas, director de contenidos en Opinno y redactor jefe de ‘MIT Technology Review en español’, durante la ‘Innovation Masterclass: Cómo usar tecnologías disruptivas para tu negocio‘ organizada por BBVA Spark. Por ello, las tecnologías de este año reflejan los cambios en el contexto mundial y responden a desafíos como la situación geoestratégica, el cambio climático y los anhelos sociales. Un listado que las compañías deben seguir muy de cerca por su impacto en los negocios.
Entre las tecnologías disruptivas en 2024, la IA ocupa un lugar clave tanto para empresas como para usuarios. Cuando OpenAI lanzó la aplicación web gratuita ChatGPT en noviembre de 2022, nadie se esperaba lo que se avecinaba. La aplicación alcanzó un millón de usuarios solo cinco días después de su lanzamiento, sentando las bases para una nueva era de disrupción. «Aunque la inteligencia artificial ya se aplicaba en muchísimos campos, la llegada de ChatGPT sirvió para que el gran público entendiera las posibilidades de la IA generativa y comprendiera la dimensión de la revolución que está en marcha», puntualizó Corominas.
La IA generativa ha abierto múltiples debates: guerras de poder entre los gigantes tecnológicos, intereses geopolíticos, necesidad de regulación, redefinición de las profesiones y del propio trabajo, así como debates sobre los límites del arte, de lo que consideramos creación e incluso de «qué nos define como seres humanos», enumeró Corominas. Precisamente la amenaza que puede suponer la IA para la humanidad es un tema sobre el que los expertos no acaban de ponerse de acuerdo. En marzo 2023, un grupo de 1.000 referentes en tecnología, entre ellos Elon Musk, el CEO de Tesla y de SpaceX, se unieron para firmar una carta abierta en la que solicitaron detener el desarrollo de nuevas inteligencias artificiales durante seis meses para evitar sus «profundos riesgos para la sociedad». Solo cuatro meses después, otro grupo de 1.300 expertos firmó una misiva defendiendo que «la IA es una fuerza para el bien, y no una amenaza para la humanidad».
Mientras estos debates continúan, el desarrollo de la IA generativa sigue su marcha, con los gigantes tecnológicos inmersos en una carrera por lograr nuevos avances. En esta línea, Open AI lanzó recientemente Sora, una IA generativa para la creación de vídeos que imita de manera muy realista el movimiento de objetos, animales y personas.
Otro ejemplo de IA creadora de contenidos es Lore Machine, que genera cómics sin necesidad de ‘prompts’. «Algunos vaticinan el fin de Hollywood y de los creadores, otros apuntan a un resurgimiento del cine ‘indie’ por la capacidad para crear cosas alucinantes con pocos medios», señaló Corominas. «Yo me decanto por esta segunda opción. Si hay algo más humano que querer escuchar una buena historia, es el deseo de contarla», opinó.
Apple ha querido marcar un hito con sus nuevas gafas Apple Vision Pro, con el objetivo de impulsar la adopción generalizada de la realidad mixta. El sector educativo, sanitario o logístico son algunos de los que pueden beneficiarse de ellas. Sin embargo, según el reconocido analista Ming-Chi Kuo, Apple ha tenido que recortar su producción de las 800.000 Vision Pro que tenía previstas para este año a unas 400.000 o 450.000 debido a varios problemas. Uno de ellos es su elevado coste. A ello se suma el «el problema de los seis meses» de estos tipos de dispositivos, como lo define el periodista del New York Times Kevin Roose, quien afirma: «La novedad inicial desvanece y empiezan a acumularse pequeñas molestias como gráficos borrosos o falta de aplicaciones interesantes. De manera invariable, seis meses después de haberlos probado, cada dispositivo acaba en mi armario acumulando polvo».
Una reciente encuesta de Piper Sandler sobre las tendencias entre los jóvenes indica que un 56% de quienes tienen un dispositivo de realidad virtual casi no lo utiliza, y solo un 4% afirma utilizarlo diariamente. Dispositivos como las gafas Apple Vision Pro son víctimas de lo que Corominas califica como una «fascinación frágil». «Creo que esto se aplica a todas estas innovaciones tecnológicas que generan un gran nivel de fascinación al ser probadas por primera vez, pero esa fascinación no dura en el tiempo», detalló el redactor jefe de ‘MIT Technology Review en español’.
A simple vista, las redes sociales pueden no parecer una tecnología disruptiva, pero como afirmó Corominas, «la historia reciente no se puede entender sin las redes sociales». Facebook cambió cómo nos mantenemos en contacto con nuestras redes de amigos, mientras que X (anteriormente Twitter) transformó cómo nos informamos y participamos en la política y en las movilizaciones de la sociedad civil: desempeñó un papel fundamental en la Primavera Árabe, el 15M en España, Occupy Wall Street o, más recientemente, el #MeToo o el #BlackLivesMatter.
Sin embargo, la compra de Twitter por parte de Elon Musk en 2022 y su transformación en X han provocado cambios en el panorama de las redes sociales. «X está sufriendo un cambio de tendencia en el consumo de redes sociales impulsado por una preeminencia de Instagram y TikTok, que enganchan mejor con las nuevas generaciones», explicó Corominas. De hecho, un reciente estudio de We Are Social revela que la red social preferida con más usuarios activos en 2024 es Instagram (16.5% del total), mientras TikTok tiene el promedio de tiempo por usuario en Android más alto de todas las redes sociales en el mundo: 34 horas al mes, más de una hora al día en la plataforma.
Entre las tecnologías emergentes para luchar contra el cambio climático, ‘MIT Technology Review’ destacó en su listado este año las bombas de calor, una tecnología que en realidad ya está consolidada, pero que puede contribuir a la descarbonización de los hogares, los edificios y la industria al funcionar con electricidad. En todo el mundo, las ventas de bombas de calor crecieron un 11% en 2022 de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés), mientras Europa ha experimentado un notable crecimiento del 40% en instalaciones de bombas de calor, impulsado por la crisis energética y un esfuerzo por limitar el gas natural y evitar la dependencia de las importaciones, especialmente de Rusia. El impacto potencial de las bombas de calor en la reducción de emisiones es significativo, con proyecciones que sugieren un recorte potencial de 500 millones de toneladas en las emisiones globales para 2030, equivalente a la retirada de las carreteras de todos los coches de Europa.
Otra tecnología disruptiva seleccionada por ‘MIT Technology Review’ son los sistemas geotérmicos mejorados, que ofrecen una solución prometedora para aprovechar la fuente de energía abundante y constante que proporciona el calor geotérmico como alternativa a los combustibles fósiles. A diferencia de la energía solar o eólica, la geotermia se mantiene constante independientemente de las condiciones meteorológicas o de la hora del día. Sin embargo, representa menos del 1% de la capacidad mundial de las energías renovables.
Por su parte, las células solares supereficientes, que combinan el silicio tradicional con perovskitas de última generación (que absorben longitudes de onda de luz distintas de las de las células de silicio), son una tecnología disruptiva en el cambio climático. «Esta tecnología podría elevar la eficiencia de los paneles solares a nuevas cotas», resume Corominas. En mayo 2023, la compañía Oxford PV declaró que había alcanzado una eficiencia del 28,6% en una célula de perovskita en tándem de tamaño comercial. En noviembre, LONGi alcanzó un nuevo récord mundial con una eficiencia del 33,9% de celdas solares.
En 2023, la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China anunció su plan de financiar entre 17 y 30 proyectos de investigación sobre ‘chiplets’ relacionados con el diseño, la fabricación y el embalaje, entre otros. Por eso, entre las 10 tecnologías emergentes de ‘MIT Technology Review’ figuran los ‘chiplets’, que en esencia son más pequeños y especializados que los chips convencionales, están diseñados para funciones específicas y pueden conectarse entre sí para formar un sistema cohesionado. Este enfoque modular no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce los costes de fabricación al minimizar los defectos.
Otra tecnología disruptiva destacada en el ámbito informático son los ordenadores a exaescala, superordenadores capaces de realizar quintillones de operaciones por segundo. El ordenador Frontier, presentado en mayo de 2022 en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, marca el inicio de la era de la computación a exaescala: puede realizar tantos cálculos en un segundo como 100.000 ordenadores portátiles. Sin embargo, ese avance va acompañado del reto de la huella energética: Frontier consume la energía que podría abastecer a miles de hogares.
Además de los avances puramente tecnológicos y los relacionados con el cambio climático, las innovaciones en biotecnología también marcan una nueva era en la medicina. Destaca entre ellas el primer tratamiento de edición genética, que ofrece esperanza a los pacientes con enfermedades potencialmente mortales, como la anemia falciforme. Durante años, los investigadores han explorado el potencial de la tecnología CRISPR, que permite cortar con precisión el ADN para insertar genes terapéuticos o eliminar secuencias patógenas. A finales de 2023, Vertex logró un hito histórico, al convertirse en la primera compañía en recibir la aprobación reglamentaria de su tratamiento basado en CRISPR tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.
Los medicamentos para adelgazar marcan otro hito en la biotecnología, al ofrecer esperanzas para combatir la obesidad, un problema mundial que afecta a un tercio de los adultos estadounidenses. Estos medicamentos, desarrollados por gigantes farmacéuticos como Novo Nordisk y Eli Lilly, frenan el apetito y favorecen la pérdida de peso. Sin embargo, los efectos secundarios, como las náuseas y la diarrea, son frecuentes, y los efectos sobre la salud a largo plazo siguen siendo inciertos.
«Todas estas tecnologías no se limitan a facilitarnos la vida, sino que están dando forma al futuro de nuestro planeta, nuestra salud y nuestra sociedad», sentencia Corominas. «Nos recuerdan que las posibilidades son infinitas cuando aprovechamos el poder del ingenio humano y la colaboración».